La excursión corta que se ofrece tiene una duración aproximada de dos a tres horas, tiempo suficiente para adentrarnos en la naturaleza y conectarnos con las ballenas. Durante la temporada, el doradillo se convierte en un punto de avistaje costero privilegiado gracias a sus características únicas. Este lugar se encuentra a casi 20 kilómetros de Puerto Madryn, y desde aquí podremos observar a estos majestuosos animales a escasos metros de la costa, saltando, mostrando las aletas o la cola, y jugando con los ballenatos.
La cercanía con la que se pueden ver estas criaturas marinas es verdaderamente asombrosa. La experiencia de estar frente a estos gigantes del océano es incomparable. Además, la excursión se realiza en horarios que varían dependiendo de la marea, lo que significa que podemos disfrutar de una experiencia única cada vez que la realicemos.
